Biblia Jerusalén. 23. Y sucedió que un sábado, cruzaba Jesús
por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando
espigas. 24. Decíanle los fariseos: «Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es
lícito?» 25. El les dice: «¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo
necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, 26. cómo entró en la
Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la
presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que
estaban con él?» 27. Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y
no el hombre para el sábado. 28. De suerte que el Hijo del hombre también es
señor del sábado.»
Comentario: Ven espíritu santo,
paráclito, consolador y asistente, queremos entender tu palabra, ayunados.
Dios es el principio y el fin, el alfa y la omega, es dueño
del tiempo. Jesús respeta la ley y quiere que se cumpla con amor. Jesús hacia el bien siempre. Nosotros debemos “arrancar espigas” para abrir el camino de la
caridad, todos los días.
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