jueves, 19 de febrero de 2015

San Lucas 9, 22-25


Biblia Jerusalén: 22. Dijo: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día.» 23. Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.24. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. 25. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?

Comentario: Ven Espíritu Santo, tu eres mi luz y mi salvación ya no camino en tinieblas. Como dice  la hermana Glenda, si te pierdo a ti señor de nada me sirve ganar el mundo entero. Negarse a uno mismo es dejar las cosas de este mundo, abandonarse al señor y hacer su voluntad, es dejar la música, las mujeres y el vino por el señor, es ser integro en este mundo tan corrupto, es poder decir como pablo no vivo yo más cristo vive en mí, también dice: para mi morir es cristo. En otra parte de la escritura el señor dice que es necesario nacer de nuevo, para que esto sea posible debemos morir al hombre viejo y brote de nosotros bondad y misericordia. Es un camino estrecho por eso debemos sacrificarnos, esforzarnos y Junto a Jesús podemos cargar nuestra cruz, nuestras situaciones con amor.

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